George Soros se enfrenta a George Bush:
El 11 de Noviembre, el filántropo multimillonario George Soros dijo esta semana que el presidente George W. Bush sigue una ''ideología supremacista'' que es un peligro para el mundo. Ante ello afirmó que el enfoque central de su vida durante el próximo año electoral será sacar de la Casa Blanca al mandatario.
"Cuando escucho a Bush decir que 'o están con nosotros o en contra de nosotros' me recuerda a los alemanes nazis", dijo el famoso financiero.
Soros, quien de niño vivió en la Hungría ocupada, comentó al Washington Post que las declaraciones de Bush le recuerdan las consignas que los nazis pintaban en los muros de su país durante la
ocupación. "Mis experiencias bajo los nazis y los soviéticos me han sensibilizado", agregó.
"Estados Unidos, con Bush, es un peligro para el mundo", aseveró Soros, y añadió: "Estoy dispuesto a respaldar con mi dinero lo que digo".
El especulador monetario anunció que él y un socio están aportando 5 millones de dólares al grupo activista cibernético MoveOn.org para ayudar a derrotar a Bush en las elecciones presidenciales de noviembre de 2004.
Estos fondos son adicionales a los 10 millones 500 mil dólares que el magnate aportó a proyectos para expulsar a Bush de la Casa Blanca. "La ideología supremacista del gobierno de Bush es opuesta a los principios de una sociedad abierta, que reconoce que las personas tienen opiniones diferentes y que nadie está en posesión de la verdad final", comenta en un ensayo publicado en el número actual de la revista Atlantic Monthly.
En el escrito, el cual es un fragmento de su próximo libro, el financiero afirma que la política exterior de Bush está basada en mantener la supremacía militar de Estados Unidos y en la tesis del derecho estadunidense a la acción preventiva.
"En efecto, la doctrina establece dos clases de soberanía: la soberanía de Estados Unidos, la cual tiene prevalencia sobre los tratados y las obligaciones internacionales, y la soberanía de todos los otros estados, la cual está sujeta a la voluntad de Estados Unidos", argumenta. "Cuando Bush dice, como lo hace frecuentemente, que prevalecerá la libertad, lo que quiere decir es que prevalecerá Estados Unidos". Agrega que "en una sociedad libre y abierta, la gente tiene que decidir por sí misma qué significan la libertad y la democracia, y no sólo seguir el liderazgo de Estados Unidos".
En su nuevo libro, La burbuja de la supremacía americana, Soros argumenta que la política exterior neoconservadora articulada por el gobierno de Bush es una "forma cruda de darwinismo social", que ignora el papel de la cooperación en la supervivencia del más apto. El hombre que hizo una fortuna de miles de millones en el mercado cambiario y la bolsa de valores cree que estos mercados ofrecen una buena analogía para la actual política exterior de Estados Unidos.
La posición dominante de Estados Unidos en el mundo actual es parecida a una burbuja de auge en el mercado bursátil. Pero Soros advierte que las burbujas siempre se rompen, y especula que cuando esto ocurra la supremacía estadunidense sufriría consecuencias devastadoras.
La mejor prueba de que el sueño de la supremacía estadounidense está mal concebido puede hallarse en Irak, afirma: "Cual haya sido la justificación para destituir a Saddam Hussein, no puede haber duda de que invadimos a Irak sobre premisas falsas. A sabiendas o no, el presidente Bush engañó al pueblo estadunidense y al Congreso, y se impuso sobre las opiniones de nuestros aliados", agrega. Ahora, la
situación de crisis en Irak podría ser las primera seña de que la burbuja de la supremacía estadunidense está por estallar.
En su libro, Soros arguye en favor de sustituir la doctrina Bush por una "doctrina Soros" de acción preventiva: "mayor asistencia internacional y reglas mejores y más justas de comercio, por ejemplo, no violarían la soberanía de los receptores", asevera.
Pero para el magnate el primer paso es sacar a Bush de su cargo. Soros ha contribuido con un monto relativamente pequeño de su fortuna a la causa para derrotar a Bush y ha logrado convencer a sus amigos ricos de hacer lo mismo. Pero el Washington Post le preguntó esta semana si estaría dispuesto a ofrecer su fortuna completa de 7 mil millones para sacar a Bush de la Casa Blanca. Después de una pausa, Soros respondió: "si alguien me lo garantizara".
"Cuando escucho a Bush decir que 'o están con nosotros o en contra de nosotros' me recuerda a los alemanes nazis", dijo el famoso financiero.
Soros, quien de niño vivió en la Hungría ocupada, comentó al Washington Post que las declaraciones de Bush le recuerdan las consignas que los nazis pintaban en los muros de su país durante la
ocupación. "Mis experiencias bajo los nazis y los soviéticos me han sensibilizado", agregó.
"Estados Unidos, con Bush, es un peligro para el mundo", aseveró Soros, y añadió: "Estoy dispuesto a respaldar con mi dinero lo que digo".
El especulador monetario anunció que él y un socio están aportando 5 millones de dólares al grupo activista cibernético MoveOn.org para ayudar a derrotar a Bush en las elecciones presidenciales de noviembre de 2004.
Estos fondos son adicionales a los 10 millones 500 mil dólares que el magnate aportó a proyectos para expulsar a Bush de la Casa Blanca. "La ideología supremacista del gobierno de Bush es opuesta a los principios de una sociedad abierta, que reconoce que las personas tienen opiniones diferentes y que nadie está en posesión de la verdad final", comenta en un ensayo publicado en el número actual de la revista Atlantic Monthly.
En el escrito, el cual es un fragmento de su próximo libro, el financiero afirma que la política exterior de Bush está basada en mantener la supremacía militar de Estados Unidos y en la tesis del derecho estadunidense a la acción preventiva.
"En efecto, la doctrina establece dos clases de soberanía: la soberanía de Estados Unidos, la cual tiene prevalencia sobre los tratados y las obligaciones internacionales, y la soberanía de todos los otros estados, la cual está sujeta a la voluntad de Estados Unidos", argumenta. "Cuando Bush dice, como lo hace frecuentemente, que prevalecerá la libertad, lo que quiere decir es que prevalecerá Estados Unidos". Agrega que "en una sociedad libre y abierta, la gente tiene que decidir por sí misma qué significan la libertad y la democracia, y no sólo seguir el liderazgo de Estados Unidos".
En su nuevo libro, La burbuja de la supremacía americana, Soros argumenta que la política exterior neoconservadora articulada por el gobierno de Bush es una "forma cruda de darwinismo social", que ignora el papel de la cooperación en la supervivencia del más apto. El hombre que hizo una fortuna de miles de millones en el mercado cambiario y la bolsa de valores cree que estos mercados ofrecen una buena analogía para la actual política exterior de Estados Unidos.
La posición dominante de Estados Unidos en el mundo actual es parecida a una burbuja de auge en el mercado bursátil. Pero Soros advierte que las burbujas siempre se rompen, y especula que cuando esto ocurra la supremacía estadunidense sufriría consecuencias devastadoras.
La mejor prueba de que el sueño de la supremacía estadounidense está mal concebido puede hallarse en Irak, afirma: "Cual haya sido la justificación para destituir a Saddam Hussein, no puede haber duda de que invadimos a Irak sobre premisas falsas. A sabiendas o no, el presidente Bush engañó al pueblo estadunidense y al Congreso, y se impuso sobre las opiniones de nuestros aliados", agrega. Ahora, la
situación de crisis en Irak podría ser las primera seña de que la burbuja de la supremacía estadunidense está por estallar.
En su libro, Soros arguye en favor de sustituir la doctrina Bush por una "doctrina Soros" de acción preventiva: "mayor asistencia internacional y reglas mejores y más justas de comercio, por ejemplo, no violarían la soberanía de los receptores", asevera.
Pero para el magnate el primer paso es sacar a Bush de su cargo. Soros ha contribuido con un monto relativamente pequeño de su fortuna a la causa para derrotar a Bush y ha logrado convencer a sus amigos ricos de hacer lo mismo. Pero el Washington Post le preguntó esta semana si estaría dispuesto a ofrecer su fortuna completa de 7 mil millones para sacar a Bush de la Casa Blanca. Después de una pausa, Soros respondió: "si alguien me lo garantizara".